Si les hablamos de los "caballos de Troya" que los masones han introducido en nuestra legislación y en todos los cuadros directivos de la política, de la economía, de las finanzas, de la educación primaria, secundaria y universitaria, de la justicia, de los gremios y sindicatos, de la prensa diaria y periódica, de la radio, del cine, de la televisión, de las fuerzas armadas, de la policía, de los centros culturales, sociales, deportivos y recreativos, muchos responden que; en cuanto a las leyes laicas, ellas son inocuas, que muy bien se puede contrarrestar el efecto, y que no es problema insoluble la convivencia católico-laicista en una, Argentina de mutua comprensión democrática; y en cuanto a los nuevos equipos, colocados estratégicamente en las instituciones del país, para imprimirles el sello masónico - que esto es calumnioso y que obedece a un plan de confusionismo derrotista, porque todos sus integrantes son excelentes ciudadanos, respetuosos de las ideas ajenas; y que no existe el peligro de que tales hombres socaven los cimientos de nuestro tradicionalismo criollo con orientaciones antipopulares y anticristianas, porque todos ellos son personas honorables de solvencia democrática intachable. En otras palabras: su partidismo los pierde, y a breve plazo nos perderá a todos. Esquivan la verdad por no tener que definirse. A estos tales, en su posición de equilibrio católico-laicista, condenó Pío XI en su encíclica "Ubi Arcano"; es decir, a todos los que no sigan las directivas de los documentos pontificios en lo referente a la escuela, al Estado, a la política, al matrimonio, a la propiedad, a la secularización de la vida civil, etc. "en lo cual - dice el Papa - es preciso reconocer una especie de modernismo moral, jurídico y social que reprobamos con toda energía, a una con el modernismo dogmático ya condenado por Pío X". Todos estos errores modernos, sobre los cuales los partidos políticos deberían definirse claramente, sin reticencias, ni escamoteos, ni fraseologías huecas y polivalentes, elusivas de los problemas de fondo - si es que quieren hacer honor a su bandera democrática - tienen sus defensores dentro de la masonería; porque, según dijo León XIII, "de ella todos salen y a ella todos vuelven" http://infoconnoticias.blogspot.com.ar/2012/06/democracia-o-dictadura-sionista-origen.html
"LA BASE DOGMÁTICA DE LA MASONERÍA ES LA KÁBALA JUDÍA: "Las indicaciones citadas nos bastan para considerar justa nuestra hipótesis de que la kabala judía es la base filosófica y la clave de la Masonería. ¿Servirá para abrir los ojos a los millares de masones no judíos que no ven la esclavitud a que les han reducido los fariseos, los judíos de la kabala, y en la que los mantienen cautivos con los misterios que nunca les revelarán , ni aún en el mismo grado 33?. ¿Veremos así el motivo de la sujeción de los pueblos cristianos y sus autoridades políticas a la dominación de los judíos?.
Los dogmas de la Masonería son, los de la kabala, y en paticular los de su libro “Zohar” (Luz). Ello no consta en ningún documento masónico, pues es uno de los grandes secretos que los judíos guardan para sólo conocerlos ellos mismos. Sin embargo, hemos podido descubrirlo siguiendo los rastros del número once. “Para impedir formalmente el conocimiento de sus misterios, la enseñanza de la doctrina masónica está velada en cada uno de sus 33 grados bajo tres insignias y siete emblemas convencionales” derivados de la invisible Autoridad Suprema de la masoneria como los tres Sephirot superiores y los siete inferiores emanan del inescrutable Ensoph de la Kabala. Leon Meurin, Arzobispo-Obispo de Port Louis, experto y estudioso de la masonería en su formidable estudio:“FILOSOFIA DE LA MASONERIA”
De Enlace Judío extraemos los siguiente: "El rabino Isaac Wise expresaba en 1855: “La masonería es una institución judía, cuya historia, grados, cargos, señales y explicaciones son de carácter judío desde el principio hasta el fin”. El arzobispo de Port Luis en Madagascar, argumenta con varias hipótesis que “la kabbalah judía es la base filosófica y la clave de la masonería”. Teodoro Herzl, fundador del sionismo narraba en 1897: “Las Logias masónicas establecidas en todo el mundo se prestarán a ayudarnos en lograr nuestra independencia.
viernes, 10 de agosto de 2012
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