Primo Levi
Primo Levi (Turín, Italia, 31 de julio de 1919 - ibid., 11 de abril de 1987) fue un escritor italiano de origen judío, autor de memorias, relatos, poemas y novelas. Fue un resistente antifascista, superviviente del Holocausto. Es conocido sobre todo por las obras que dedicó a dar testimonio sobre dicho Holocausto, particularmente el relato del año que estuvo prisionero en el campo de exterminio de Auschwitz.
Su obra Si esto es un hombre está considerada como una de las más importantes del siglo XX.
Biografía -
Levi nació en 1919 en el seno de una familia liberal judía. Se licenció en química en la Universidad de Turín en 1941.
En 1943 él y unos camaradas salieron al campo e intentaron unirse a la resistencia antifascista italiana. Completamente inexperto para tal aventura, fue arrestado por la milicia fascista, que lo entregó al ejército de ocupación alemán al identificarse como judío –como partisano lo hubieran fusilado inmediatamente–. Fue deportado a Auschwitz en 1944, uno de los campos de exterminio situado en la Polonia ocupada por los nazis, donde pasó diez meses antes de que el campo fuera liberado por el Ejército Rojo. De los 650 judíos italianos de su "remesa", Levi fue uno de los 20 supervivientes que dejó vivo el campo.
Al volver a Italia, Levi ejerció como químico industrial en la factoría química SIVA en Turín. Pronto empezó a escribir sobre sus experiencias en el campo y su vuelta subsiguiente a casa a través de Europa del Este, en las que se convirtieron en sus dos memorias clásicas: Si esto es un hombre (Se Questo è un Uomo) y La tregua.
También escribió otras dos memorias muy apreciadas, Momentos de indulto y El sistema periódico. Momentos de indulto lidia con personajes que observó durante su prisión. El sistema periódico es una colección de piezas cortas, mayormente episodios de su vida pero también dos relatos cortos, todos relacionados de algún modo con alguno de los elementos químicos.
La ambiciosa novela Si ahora no, ¿cuándo?, que cuenta la historia de una banda de partisanos judíos durante la Segunda Guerra Mundial errantes por Rusia y Polonia, ganó los destacados premios Viareggio y Campiello cuando fue publicada en Italia, e hicieron a Levi internacionalmente conocido.
Sus relatos cortos más conocidos se encuentran en La torcedura del mono (1978), una colección de relatos sobre trabajo y trabajadores contados por un narrador que recuerda al propio Levi.
Levi se retiró de su posición como gestor de SIVA en 1977 para dedicarse a escribir a tiempo completo. El más importante de sus últimos trabajos fue su libro final, Los hundidos y los salvados, un análisis del Holocausto en el que Levi explicó que aunque no odiaba al pueblo alemán por lo que había pasado, no lo había perdonado.
Levi murió, aparentemente por suicidio, el 11 de abril de 1987, aunque algunos amigos y biógrafos han cuestionado el veredicto. La cuestión sigue fascinando a los críticos literarios debido a la mezcla característica de oscuridad y optimismo en la escritura de Levi, quien no dejó nota de suicidio.
Bibliografía
Se questo è un uomo (1956, pero escrito en 1946). Trad. esp.: Si esto es un hombre. Barcelona: El Aleph, 1987. (Trad. de Pilar Gómez Bedate, reimpresa en Círculo de Lectores y Quinteto.)
La tregua (1963). Trad. esp.: La tregua. Barcelona: El Aleph, 1988. (Trad. de Pilar Gómez Bedate, reimpresa en Círculo de Lectores y Quinteto.)
Storie naturali (1966, con el pseudónimo de Damiano Malabaila). Trad. esp.: Historias naturales. Madrid: Alianza, 1988. (Trad. de Carmen Martín Gaite, reimpresa en El Aleph.)
Vizio di forma (1971).
Lilìt e altri racconti (1971). Trad. esp.: Lilit y otros cuentos. Barcelona: Edicions 62, 1989. (Trad. de Bernardo Moreno Carrillo, reimpresa en El Aleph.)
Il sistema periodico (1975). Trad. esp.: El sistema periódico. Madrid: Alianza, 1999. (Trad. de Carmen Martín Gaite, reimpresa en El Aleph.)
La chiave a stella (1978). Trad. esp.: La llave estrella. Barcelona: El Aleph, 1990. (Trad. de Bernardo Moreno Carrillo.)
La ricerca delle radici (1981). Trad. esp.: La búsqueda de las raíces: antología personal. Barcelona: El Aleph, 2004. (Trad. de Miguel Izquierdo Ramón, Arantxa Martínez Antonio y Elena Melchiorri.)
Se non ora, quando? (1982). Trad. esp.: Si ahora no, ¿cuándo?. Madrid: Alianza, 1989. (Trad. de Andrés Sánchez Gijón, reimpresa en Círculo de Lectores.)
Ad ora incerta (1984). Trad. esp.: A hora incierta. Santander: Límite, 2003. (Trad. parcial de José Luis Reina Palazón, Jesús Pardo y María Antonia de la Iglesia Rodríguez.) A una hora incierta. Barcelona: La Poesía Señor Hidalgo, 2005. (Trad. de Jeannette Lozano Clariond.)
L'altrui mestiere (1985).
I sommersi e i salvati (1986). Trad. esp.: Los hundidos y los salvados. Barcelona: El Aleph, 1988. (Trad. de Pilar Gómez Bedate, reimpresa en Círculo de Lectores.)
Un poema de Primo Levi
Poema: Primo Levi
Introducción: Giuseppe Grassano, “Conversaciones con Primo Levi”.
En: Primo Levi, Entrevistas y conversaciones. Barcelona: Península, 1998, pp. 134–135
Traducción: Ana María Cartolano
Primo Levi
Introducción
Quienes admiramos a Primo Levi, tuvimos un motivo de alegría a fines del año pasado: los lectores del diario italiano Corriere de la Sera eligieron Se questo é un uomo [Si esto es un hombre] como el libro más significativo del siglo XX. No queremos ilusionarnos, pero no deja de ser un signo enormemente positivo frente a la indiferencia y la atonía moral que parece dominar la vida actual. En un mundo en que los genocidios se repiten en nombre de ideologías raciales o religiosas, y en el que los medios de que dispone el hombre para adoctrinar e instigar a pueblos enteros hacia los objetivos más inhumanos son mucho más potentes e invasores que los empleados por Hitler, la lectura de este libro de Levi podría proporcionar un óptimo antídoto.
Redactado inmediatamente después de la liberación de los campos de exterminio, vino a cumplir para Levi lo que él recordó muchas veces como la necesidad imperiosa de contar, tan importante en aquellas circunstancias como comer y beber. La intención de dejar un testimonio surgió después, y así siguieron a este primer texto, el documento más alto y el más eficaz literariamente de cuantos se escribieron sobre el horror de Auschwitz, otras obras en las que Levi nos induce a la reflexión sobre nosotros mismos y sobre nuestra época. Pero, además, Levi produjo una novela y algunas historias puramente ficcionales en las que, desde su condición de científico, imaginó situaciones futuras que orillan lo fantástico.
Quizás el aspecto menos conocido de su creación sea su poesía, tal vez porque el autor la consideraba de valor muy escaso, o por lo menos algo muy anómalo en su habitual modo de crear. “Mi estado natural es el de no escribir poemas -dice- pero de vez en cuando llega esta curiosa infección, como una enfermedad exantemática, que produce un rush. En un momento determinado uno se encuentra en el cuerpo la esencia de un poema, el primer verso o un verso, luego sale el resto. A veces se sostiene, otras veces lo tiro, pero es un fenómeno que no entiendo, que no conozco, que no sé teorizar, del cual rechazo incluso el mecanismo. No forma parte de mi mundo. Ese modo de producir a fuerza de arrebatos me desconcierta. Y, de hecho, he escrito treinta poemas en cuarenta años”. El que sigue es uno de ellos:
Adolf Eichmann
Corre libre el viento por nuestras llanuras,
eterno bate el mar vivo nuestras playas.
El hombre fecunda la tierra, la tierra da flores y frutos:
vive con dolor y alegría, espera y teme, procrea dulces hijos.
…Y tú has llegado, nuestro precioso enemigo,
tú, criatura desierta, hombre rodeado de muerte.
¿Qué sabrás decir ahora, frente a nuestra asamblea?
¿Jurarás por un dios? ¿Cuál dios?
¿Saltarás en el sepulcro alegremente?
¿O te lamentarás, como al fin se lamenta el hombre laborioso
al cual la vida le fue corta para su arte demasiado larga,
de tu triste tarea no cumplida,
de los trece millones aún con vida?
¡Oh! hijo de la muerte, no te deseamos la muerte.
Que puedas vivir tanto como nadie jamás ha vivido:
que puedas vivir insomne cinco millones de noches,
y te visite cada noche el dolor de los que vieron
cerrarse la puerta que impide el camino del regreso,
crecer las sombras en torno, cargarse el aire de muerte.
(20 de julio de 1960) Ad ora incerta.
domingo, 1 de febrero de 2009
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