LA REINA INTERRUMPE SUS VACACIONES DE SEMANA SANTA EN PALMA, PARA PRESIDIR CON EL REY LA JURA DE LOS NUEVOS MIEMBROS DEL GOBIERNODoña Sofía asistió al concierto del ‘Réquiem’ de Mozart en la Catedral de Mallorca ABRIL 2009



Hay tradiciones que son más fuertes y sentidas cada año que pasa, como lo es para la Reina pasar en Palma de Mallorca estas señaladas fechas. Pues bien doña Sofía se encontraba ayer en la isla balear participando de su actividad cultural. Inauguró sus vacaciones -interrumpidas hoy con motivo de la jura de los nuevos miembros del Gobierno- con una cita ineludible para una melómana como la soberana: un concierto de música clásica en la Catedral de Mallorca, incluido en la programación del templo para estos días, en el que un total de quinientas voces de coros de la isla han interpretado el Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart.

La Reina, que llegó acompañada de su hermana, la princesa Irene de Grecia, fue recibida por el Presidente del Govern, Francesc Antich; el Obispo de Mallorca, Jesús Murgui, y el director musical del concierto, José María Moreno, alrededor de las 19:50 horas, minutos antes de que comenzara el concierto. A continuación, la Reina y su hermana saludaron y departieron unos minutos en la puerta de la Seu con las principales autoridades de las islas, entre las que se encontraban la Presidenta del Parlament, Maria Antonia Munar; el Delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías; la Presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, y la Alcaldesa de Palma, Aina Calvo.

Vacaciones en Palma
Una cálida bienvenida de aplausos del público presente acogió a la Reina y su hermana en la Seo. Doña Sofía y la princesa Irene ocuparon a continuación los sillones instalados en primera fila y siguieron con especial interés el recital. Un concierto, único en la Seu, que ha contado con medio centenar de músicos de la Orquestra Clàssica de Mallorca y varios solistas como la soprano Sandra Galiano, la mezzosoprano Mali Corbacho, el tenor Joan Carles Falcón y el bajo Josep Miquel Ribot. La cita, organizada por la Federación de Corales de Baleares y la Capella Mallorquina, ha contado también con la asistencia de 4.000 personas que han podido compartir con la Reina esta actuación inédita en la isla y con otro millar de ciudadanos que, aunque no han podido entrar en la Catedral, han disfrutado del concierto a través de varias pantallas gigantes ubicadas.

La de la Reina ha sido la primera aparición real en la isla. Pero pronto irán sucediéndose otras con el resto de la Familia Real española. Porque si bien los hijos de los Reyes y sus familias llegan más tarde, nunca faltan al menos a la tradicional misa de celebración del Domingo de Resurrección en la Catedral de Palma de Mallorca. Podremos volver a ver a las damas disfrutando de tardes de compras por las inmediaciones del paseo del Borne –las camisas de Ralph Laurent, los relojes de Swacht, la cosmética de Body Shop y la bisutería de mercadillos son algunos de los artículos que pueden encontrarse en las bolsas de doña Sofía-; podremos volver a ver a los Duques de Palma yendo al Parc de la Mar con sus hijos y, probablemente, con sus sobrinos, y podremos volver a ver a los miembros reales llevando a Maryland a los críos. Podremos volver a ver después de varios meses de ausencia a los niños reales, las verdaderas estrellas de las fechas vacacionales de la Familia Real.