¿Todos los muertos son buenos?. No creo en eso. Y no somos nosotros los que otorgamos la paz o el perdón a los que se van. ¿ O nos creemos Dios ?
En fin, puesto a elegir si uno compara a Alfonsín con lo que vino después parece Blancanieves.
Pero somos muy desmemoriados y por eso al país le va como le va.
Guby calavera dice que su condición de honradez le da un aire de virtud. ¿Es una virtud o una conducta normal?.
Si lo comparamos con Arturo Umberto Illia, el abogado de Chascomús pierde como en la guerra. El médico cordobés con mucho menos consenso y poder hizo más. La perspectiva histórica no tiene porque basarse en 1983 como el año 0 de nuestra historia.
Bien vale recordar entre tanto luto mediático las sombras de "El Democráta", digo para compensar un poco:

El cadáver del correligionario Regino Maders, asesinado en la puerta su casa por denunciar la corrupción en la docta de Lápiz Rojo Angeloz, bien guardadito en el armario. A día de hoy no hay culpables.

El Coti Nosiglia (el Barrionuevo radical) y la Coordinadora, mafia de aquellas, para realizar el trabajo sucio de los chanchullos y nombramientos en puestos claves para el afano y el apriete (PAMI, SIDE).

Los pollos de Mazzorín. Algo huele mal en la UCR, diría un Hamlet criollo.

Las inconstitucionales leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que liberó a miles de torturadores y asesinos. Y lo peor es que desvirtuó a la justicia y se transformó en el motor de la impunidad que hasta hoy nos golpea.


Por último, la joya de la corona. EL PACTO DE OLIVOS. Con su firma rubricó el Narcogobierno menemista que realizó el mayor saqueo en la historia de los bienes estratégicos del país, destruyó la justicia y vació de contenido todas las instituciones. Raúl lo hizo, lo legitimó y se puso a la misma altura que el Carlos.

Los responsables como siempre se hicieron los boludos. La clase media argentina que lo acribilló, cuando los cortes de luz, los saqueos y la hiperinflación (hechos que valga aclarar Alfonsín no provocó, más bien los padeció de mano de los monopolios, los oligarcas medievales de siempre y la mafia sindical peronista)es la misma que ahora lo contempla apesadumbrada.

Así somos.